Curiosidades de la mitologia japonesa

Japón es un país con una cultura que la diferencia de muchas otras, los mitos en casi cualquier lado se saben diferenciar de la realidad, en Japón no, es muy difícil conseguir distinguir cual es verdaderamente un "mito" para ellos

LAS CUATRO BESTIAS SAGRADAS

Estas bestias defendían Kyoto (Capital en Japones), la antigua capital de Japón, eran gigantes y de origen divino.

SUZAKU

Un fénix que protegía el sur, simboliza el fuego y el verano

GENBU

Representaba una serpiente que se enrollaba en una tortuga y protegía el norte, simboliza la tierra y el invierno

BYAKKO

Representaba un tigre de bengala (blanco), incluso, su nombre en si significa tigre blanco, protegía el oeste, simboliza el aire y el otoño

SEIRYU

Un gran dragón de estilo oriental que protegía el este, simboliza agua y el verano

DRAGÓN JAPONES

No hay que ver mucho para fijarse que los dragones de Oriente lejano y los de Europa no tienen casi ninguna similitud, para Europa (Inglaterra principalmente) significaban un poder que solo podían controlar los magos mas poderosos, en Oriente lejano (Manchuria, China, Japón, Corea, Tíbet, Vietnam, Himalaya, Ryukyu, etc), son señales de abundancia y prosperidad, han sido el icono de las familias reales desde sus fundaciones, simbolizan el poder, la sabiduría y la fuerza.

Se les tiene por seres sabios, amables y dispuestos a ayudar, de vez en cuando incluso a cumplir deseos, proporcionan salud y buena suerte

Un dragón típico de Oriente tiene cuernos de ciervo, cabeza de caballo, cuello de serpiente, garras de águilas, orejas de toro y bigotes largos como los de los gatos, viven en los ríos, arroyos y en los cielos, no escupen fuego ni tienen alas como su contra parte Occidental, se dice que vuelan por su magia

ONI

Los onis son considerados los demonios japoneses, no tienen ninguna apariencia por igual entre todos, pero suelen tener colmillos sobresalientes de su boca, cuernos, pelo largo y los ojos decaídos, sus mascaras eran usadas por militares para infligir el miedo a sus oponentes.